HOW TO EXPLAIN THE BODY TO A MACHINE

By Helio Santos


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What does it mean to have a body? proyecto long-term generativo de inteligencia artificial de Santiago Márquez, una propuesta que no pretende obtener una respuesta concluyente, sino más bien despertar numerosas interrogantes. En mi opinión, esto es precisamente lo que el arte busca hacer: confrontarnos desde el momento en que la imagen se refleja en nuestra retina. Al conocer este proyecto, inmediatamente me surgieron un sinfín de preguntas: ¿Cómo es la sensación de tener un cuerpo? ¿Somos lo suficientemente conscientes para percibir lo que ocurre en todo momento en nuestra corporeidad? Si las máquinas pudieran experimentar su propia corporalidad, ¿cómo sería y cómo lo describirían? O como el mismo autor lo expresa: ¿Cómo explicarle a una máquina como se siente tener un cuerpo?

En este proyecto, el artista disecciona, abre y muestra estructuras anatómicas que trascienden lo físico y plantean preguntas acerca del mundo actual y nuestra relación con las inteligencias artificiales. Manteniéndonos con la mirada de asombro, tal como en la pintura de Rembrandt. Lección de anatomía del Dr. Nicolaes Tulp de 1632, donde los cirujanos observan con atención lo que se desvela ante ellos, bien podríamos situarnos en el lugar de los cirujanos o ser las máquinas quienes están aprendiendo de la experiencia humana; pero ahora, tratándose de un cuerpo digital, telepresente, situado en la meta-realidad, por otro lado, estas imágenes que componen la colección inmediatamente nos trasportan hacía aquellos dibujos anatómicos del siglo XVI, donde se intentaba entender que había adentro de nuestros cuerpos y resultan inquietantemente bellos.

Nicolaes Tulp delivering an anatomy lesson.

Rembrandt. Anatomy class Dr. Nicolaes Tulp. 1632.

Esta colección que reúne cientos de imágenes de una especie de descripción, disección y ciencia especulativa de somas, masas y conexiones, el cuerpo resultante de la comunicación humano- máquina. Son imágenes sintéticas que parecen salir de la ilustración científica del futuro, donde nuestros cuerpos han ido evolucionando hasta dejar de ser como los conocemos actualmente: cuerpos-máquinas presentados para cuestionarnos qué significado le estamos dando a nuestras corporeidades e inteligencias.

Al instante, las imágenes poderosas y las ideas expresadas por Santiago me llevaron a pensar en la conferencia de Claudia Giannetti (2001) titulada "ARTE ELECTRÓNICO: CIENCIA, REDES E INTERACTIVIDAD", donde se exponen reflexiones precisas sobre las aproximaciones del concepto de red y el cuerpo. Giannetti establece similitudes entre los péptidos y la red psicosomática, y cita un cambio de concepción que surgió en los años ochenta: los científicos descubrieron un grupo de moléculas llamadas péptidos que actúan como mensajeros, facilitando la conexión entre tres sistemas y unificándolos en una sola red. Este descubrimiento llevó a la identificación de la red psicosomática, un sistema complejo interconectado por una red y un flujo dinámico de péptidos, que integra todas nuestras actividades mentales, emocionales y biológicas. Este texto de Giannetti me llevó a pensar el proyecto de Santiago como un visualizador de los intentos de la máquina por entender que significa tener un cuerpo y así como el cuerpo humano es una red de vías de comunicación con mensajeros que distribuyen la información, de igual manera podríamos pensar el cuerpo de la inteligencia artificial, del internet y los sistemas teleinformáticos posiblemente.

Volviendo a la disertación de Giannetti (2001) que alude a la existencia de un sistema interno que se encuentra interconectado por una red cuya dinámica es impulsada por los péptidos, conocida como red psicosomática. Este hallazgo científico ha permitido descubrir que los péptidos son la expresión bioquímica de las emociones, lo cual amplía el fenómeno cognitivo a través de un intrincado entramado que integra todas las actividades mentales, emocionales y biológicas del organismo. Lo más interesante es que cierra justo esta parte de la conferencia diciendo: “El cerebro ya no puede seguir considerándose de manera jerárquica como el centro, sino que sus partes están "flotando por todo el cuerpo" esto se vincula indudablemente con las obras de Santiago; donde los cuerpos, sistemas y tejidos flotan en el espacio latente y pareciera que se interconectan en una red de cuerpos, órganos y moléculas.

Otra referencia que no podemos dejar pasar es la experiencia del compositor John Cage que ingresó a la cámara anecoica de la Universidad de Harvard en 1951. La cámara anecoica es una sala completamente aislada del sonido exterior, diseñada para absorber casi todo el sonido y crear un ambiente acústico silencioso. Cage ingresó esperando encontrar allí un silencio absoluto, pero en su lugar escuchó dos sonidos: un tono agudo constante y un zumbido pulsante. Cage se dio cuenta de que estos sonidos no eran de la cámara en sí, sino de su propio cuerpo: el tono agudo era el sonido de su sistema nervioso y el zumbido pulsante era su propia sangre circulando. Se asegura que este hecho inspiró a Cage a desarrollar su obra "4'33''", que consiste en cuatro minutos y treinta y tres segundos de silencio, pero en los que se pueden escuchar los sonidos ambientales que se producen durante ese tiempo en la sala o escenario donde se ejecute la pieza.

El cuerpo ha sido uno de los temas más recurrentes y fascinantes en la historia del arte, ha sido explorado de diversas formas, desde su representación física hasta su papel en la sociedad y la cultura. Como vehículo temático, ha sido utilizado para explorar reflexiones sobre nuestra existencia, nuestra relación con el mundo y los demás. Desde los inicios del arte, el cuerpo ha sido uno de los temas centrales, junto con otros como el paisaje, el bodegón, la espiritualidad, la religión y el retrato. Todos estos vehículos temáticos son utilizados para entablar un diálogo sobre nuestras interacciones con el mundo y nuestra posición dentro de él. En el caso de Santiago, utiliza el cuerpo orgánico para confrontar a la máquina, siendo de algo que esta carece, el desarrolla un debate filosófico con la inteligencia artificial y consigo mismo.

Stelarc testing his robotic third hand.

Third Hand de Stelarc (1980-1998).

A medida que el arte pasó de lo objetual a lo conceptual y temporal en el siglo XX, el cuerpo se convirtió en uno de los medios y fines más explorados surgiendo nuevas prácticas artísticas como el body art, performance, happening y las acciones artísticas. Con la accesibilidad y adopción masiva de las tecnologías electrónicas, digitales, el internet y las computadoras, los artistas generaron aún más cuestionamientos y reflexiones sobre el cuerpo y su relación con el mundo. La tecnología se convirtió en una herramienta esencial para crear obras de arte que involucraban interacción, procesos, prótesis, implantes, dispositivos cibernéticos y sistemas robóticos, lo que abrió nuevas posibilidades para el arte del cuerpo, generando nuevos debates sobre la relación con las tecnología y la ciencia.

Uno de los artistas que ha explorado esta idea de la obsolescencia del cuerpo es Stelarc, cuyo trabajo se centra en la utilización de tecnologías avanzadas para la creación de prótesis que expanden las capacidades del cuerpo humano y es este controlado por agentes tecnológicos y humanos, externos al propio organismo. A través de sus obras, Stelarc cuestiona la idea de la integridad física del cuerpo, su capacidad de adaptarse, la incorporación de dispositivos en él y la consolidación del cuerpo transhumano. Otro ejemplo es la pieza Metzina del artista catalán Marcel·lí Antúnez Roca, en la cual confronta al espectador con la carne en descomposición sobre un esqueleto artificial y robótico. Esta obra cuestiona la relación entre el cuerpo humano y la tecnología, sugiere la posibilidad de una hibridación entre ambos que puede llevar a la creación de un nuevo tipo de ser.

A bioinstallation of a robotic and human body in Outras Peles Exhibition, Lisboa, Portugal.

METZINA 2004. Bioinstallation. General view. Outras Peles Exhibition, Lisboa.

El mismo Antúnez describe esta instalación de la siguiente manera:

Esta instalación está compuesta inicialmente por dos sistemas: uno biológico y otro tecnológico.

El sistema biológico revela el proceso de descomposición de una escultura hecha de carne de res y cerdo que representa un cuerpo humano. El proceso de descomposición que involucra a los microbios habituales es acelerado por una tropa de insectos, las larvas de zophoba. La figura está sellada dentro de un armario hermético de metacrilato para evitar malos olores en la habitación. La vitrina también está ventilada mediante un sistema de ventiladores que aspiran y extraen el aire de la zona de exposición. El marco que sostiene la carne es un esqueleto de metal sobre el que se han soldado las palabras de un poema. El poema de JVFOIX dice "Es quan dormo que hi veig clar / Foll d'una dolÁa metzina".(1)

El sistema tecnológico, compuesto por una cámara y una computadora, permite transformar la grabación secuencial de fotos en una película que muestra el proceso de descomposición y putrefacción. Esta película se proyecta en la sala de exposiciones.

Metzina se presentó en Mapa Poetic del 8 al 23 de junio en la Sala Metronom de Barcelona.

(1) "Cuando duermo veo claro/Loco con un dulce veneno".

La incorporación de la tecnología en el arte ha generado nuevas posibilidades y debates sobre la relación entre el cuerpo humano, lo artificial y la tecnología, ha abierto posibilidades para la creación de obras que exploran la condición humana en el futuro. La inteligencia artificial, la generación de imágenes sintéticas se han convertido en medios para reflexionar sobre la definición misma de lo que significa ser humano en la era digital. ¿Qué tanto la ficción, el arte, fantasía y la especulación en la producción cultural humana está sirviendo para entrenar las máquinas?, arrojándonos resultados, predicciones y contenido que distan las certezas absolutas y resultan fascinantes.

Referencias